27/10/10

Hipocresía

No me seguiré creyendo que la gente se divida en dos bandos: los buenos y los malos. Aunque alguna persona insista en demostrar como otros son los hipócritas de la sociedad, esto no hará sino resultarme una muestra de hipocresía, sí, pero de todo el mundo en su conjunto.

En mi opinión, todos, aquellos que critican y aquellos que son criticados, son siempre igualmente hipócritas, en definición. Siempre que se desee vivir en un mundo como este, bajo una sociedad en su raíz completamente contradictoria, la hipocresía nos inundará. Simplemente, porque no existe manera de evitarla: la lógica nos permitirá sostener algo y su contrario, una cosa y su opuesta.

Y lo más divertido es ver como se justifican en la "irracionalidad" del mundo: esto les permite sin problemas emplear la lógica y la ciencia cuando convenga, o los sentimientos y la sinrazón cuando corresponda. Simplemente se toma como base para la vida una contradicción, y ya se pueden tomar decisiones puramente arbitrarias en función de la moda. Porque no nos engañemos, el mundo se convierte en la moda, simple y llanamente. Al no tener una base real a la que recurrir, se toma como base la más común en cada momento, alterándola si es necesario.

Se trata de un sistema autosostenido, que se defiende de la verdad. Muy difícil de eliminar, al jugar todos al mismo juego. Pero no imposible.

23/10/10

Nazismo 2

Esta es una pequeña reflexión directamente dirigida a aquellos que se consideran Nazis hoy en día.

Hitler no era ni mucho menos excesivamente fuerte, ni quiso dirigir el país por lo alto y apuesto que era. Ni se tuvo que pegar con nadie para lograr que miles de personas le siguieran a pies juntillas, para que confiaran en él. Creyó en la superioridad mental y espiritual de la raza aria. Como ya he dicho en alguna ocasión, si la raza aria se empeña en "enorgullecerse" de algo debería ser de su magnífica carga genética en cuanto a desarrollo cerebral. De lo espiritual no digo nada, pero ese punto lo considero aceptablemente fiable (a falta de más estudios, y más objetivos, claro está).

Pero de su carga genética solamente, no se deriva una gran inteligencia. Y me parece muy criticable, muy triste, que aquellos que se enorgullezcan de una raza, se dediquen a desarrollar exactamente las capacidades contrarias a lo que su genética dicta. Dedicarse a la fuerza bruta, a la lucha callejera, querer demostrar "nobleza" a través de los músculos, no solo es detestable en general, sino que es doblemente denigrante en un nazi: no solo es ir contra la naturaleza humana, basada en el pensamiento (lo entendamos como razón solo o incluso como razón y sentimientos), sino que además va en contra de lo único que pudiera colocar a la raza aria por encima, esto es, una estadísticas ligeramente mayores que en el resto en el desarrollo mental.

Si realmente alguien desea demostrar que su raza es "superior", debería tener claro en qué aspectos puede ser superior, y desarrollarlos. Si se consideran poseedores de mayores posibilidades biológicas, deberían aceptar que son posibilidades en el campo del pensamiento, y en vez de matarse en el gimnasio, deberían luchar por limpiar la sociedad de sus males: la religión, sea judía o cristiana, por ejemplo, si consideran (como yo) que esta lo es. Pero una lucha en el ámbito del pensamiento, siempre. Y esta lucha no se ganará ni con armas ni con músculos, se ganará con la mente, siempre inclinándose a favor de aquellos que tengan la verdad de su parte (hasta que se pelee, no sabemos con seguridad quiénes son). Eso es así de simple. Y debería dar vergüenza a aquellos "nazis" que solo dedican culto a su cuerpo. Porque no son auténticos nazis, se colocan a la altura, y por debajo, de aquellos a quienes pretenden criticar.


Y no se confunda esto con una afiliación al partido Nacional Socialista. Simplemente, si ya de por sí me desagrada la gente que no aprovecha sus capacidades, que ni siquiera lo intenta, aquellos que dicen hacerlo, que tendrían gran futuro si lo hiciesen, y que sin embargo piensan aun menos, se me atragantan especialmente.

21/10/10

Naciones

Me resulta desagradable ver como se mantienen ideas que no tienen ya sentido ni tan siquiera en la filosofía social común. Por ejemplo, la idea de "nación".

¿Como es posible, me pregunto, que miles de personas completamente diferentes, unidas tan solo por la geografía, puedan "sentirse" parte integrante de un todo conjunto? Me resulta simplemente incomprensible que se pueda apoyar a un deportista u otro tan solo en función de si nació bajo unos límites espaciales u otros. En realidad, ni siquiera se trata de si nació cerca o lejos de alguien, ya que en caso de haber nacido cerca de una frontera, los deportistas "locales" pueden quedar más lejos que los del país vecino. Simplemente, carece de toda razón.

Por no hablar del hecho de "morir por una bandera". De ser capaz de dar la vida, de resignarse a no producir más, a no pensar más, a no evolucionar y vivir solo por el "bien" de un grupo de gente. Si fuese por el bien de la raza humana, significaría hacerlo por el bien de la mayoría. Pero por el bien de una nación, comúnmente, implica un bien para la nación propia y un mal para otra.

El día en que le hombre se organice según sus ideas, el día en el que cada bandera represente solo una manera de pensar, el día en el que en las olimpiadas se trate de demostrar una evolución mental, racional, el día en el que cada nación tenga en común la manera de educar a sus miembros, ese día y solo ese, comprenderé que la gente apoye a un desconocido, puesto que si parten de un sistema común, serán como hermanos. Ése día podré entender que la gente muera por su bandera, en detrimento de otra, puesto que cada uno sólo podrá conocer su sistema, solo podrá aceptar como verdadero su sistema (no como imposición, sino como costumbre).

Ése día aceptaré las guerras, guerras del pensamiento, puesto que la lucha será una selección de ideas, de pensamientos, y morirán los débiles, las ideas de los débiles. Ése día el hombre se acercará a su libertad, al desarrollo último de su verdad, única y suficiente.

19/10/10

Nazismo

Primero de todo: no, no soy nazi/ neonazi/ skinhead. Segundo: no, tampoco pienso despotricar sobre el nazismo como está de moda. Ya está, ya puedo empezar:

El nazismo está recibiendo hoy fuertes críticas como el mayor mal de toda la historia, como el causante de todos los males actuales. Sin embargo, a estas alturas nadie se cuestiona hasta que punto estuvo justificado, cuáles fueron las razones que llevaron a tal "barbarie". Incluso en el caso de que fuera algo realmente horroroso, si no existe un pensamiento posterior, habrán sido muertes en vano, de las que no podremos aprender. Eso, suponiendo que el holocausto fuese tal.

Y no, no voy por esos puntos. Pensarás que si sostengo tal opinión, sin ser nazi, recalco, tiene que ser que soy de esos "modernos" que creen que en realidad no sucedió nunca un holocausto de tal magnitud. Sinceramente, no estoy seguro, pero a la vista de las pruebas históricas creo que sucedió. Me da lo mismo, si no estoy seguro, considero ambas posibilidades. Y no estoy seguro, así que no hablaré de certezas. Pero dado que una posibilidad no resulta interesante de analizar, me centraré en la opción de que si sucediese.

Los hechos sucedidos bajo el ala del nazismo se fundamentan en la creencia de la superioridad de la raza aria sobre el resto de las razas y, en especial, sobre la raza judía. Existe un error de base, ya que el único aspecto coherente de una raza es el factor genético. Genéticamente hablando, la raza aria tiene mayor capacidad craneal. Lo siento mucho, pero es así. Recuerdo también que los íberos estamos entre los peor posicionados en esta clasificación, así que no es orgullo racial. Pero, como ya he dicho, se creyó más en una absurda idea de un algo inherente a la raza, que se transmitía por sangre, que en la genética. Se creyó en la inferioridad de la "raza judía", que no se puede considerar raza en función de características genéticas, sino debido a la clausura de los miembros de esta religión respecto del resto de la sociedad.

Es conocida mi opinión de como la religión resulta como uno de los mayores errores de la sociedad, y que debería ser erradicada con presteza para llegar más lejos, para avanzar. Por otra parte, no considero la "sangre", la "familia", como algo interesante ni útil. Así pues, no puedo sino considerar la "eliminación" de tantos miembros de una religión, en favor de un aumento de la carga genética que considero interesante al hombre, como algo deseable a la verdadera raza, la raza humana, como una depuración necesaria.

No se confunda esto con una afiliación a los métodos nazis. Para mi, estos constituyeron un terrible error, no solo por la muerte de personas (que son cerebros funcionales para el mundo), sino por el hecho de que resultaron inútiles para eliminar la religión, que es el verdadero problema. Esas personas no causaban problemas, eran sus ideas las que deberían ser exterminadas. Los métodos empleados les dan más fuerza, les han hecho crecer, y han limitado las posibilidades de hablar libremente de raza.

Se podrá comprobar que en un futuro próximo, la libertad de expresión se aplicará a la religión, y no a aquellos que osen hablar de manera similar a los nazis. Se discriminará y censurará a aquellos que sostengan las ideas que al mundo no le agraden. Como se dice, queda tiempo hasta que el argumento de "Reductio at Hitlerum" sea abolido, y podamos establecer una filosofía pura al fin.

Confío en el día en el que se pueda retomar un tema importante como la abolición de las religiones sin ser tachado de fascista. Los días en los que abolamos la falsa "filosofía de la libertad" serán la antesala de los grandes días de la raza. De la raza Humana.

13/10/10

Generalizaciones

En estos momentos, el mundo está realizando una caza de brujas sobre las generalizaciones. Lo cual es un error muy tonto, sinceramente.

Cuando generalizamos, estamos aplicando probabilidades. Lo cual significa que discriminamos a favor del suceso más probable, que simplificamos el esquema para lograr un cálculo rápido y eficiente. Lo cual las convierte en herramientas útiles y válidas, por mucho que no estén de moda.

Debido a la estupidez humana actual, a creer que el hombre tiene algo "sobrenatural" en su interior (alma, espíritu, sentimientos o como se le quiera llamar), tendemos también a creer que todos somos iguales. Que todos somos igualmente "dignos". Y no tiene por qué ser así. Es perfectamente lícito establecer órdenes entre los seres humanos, y de la misma manera lo es establecer órdenes entre los grupos de humanos.


Cuando deseamos obtener buenos resultados en una tarea, sobre todo durante varias iteraciones, resulta terriblemente interesante generalizar. Pongamos por ejemplo, si buscamos un buen científico, y vamos a escoger entre varios miles de niños a apenas 10 que recibirán una educación extraordinaria para potenciarlos, lo justo, lo correcto, sería escoger a los niños con más predisposición a las ciencias. Por ejemplo, los de diferentes razas darán mejores resultados para distintas ciencias. El tipo ario tiende, estadísticamente, por ejemplo, a tener mayor capacidad cerebral. El tipo afroamericano, por su parte, sería muy indicado para los trabajos físicos, dada su superior capacidad muscular. Y el nórdico estaría muy bien adaptado genéticamente a su clima natal.

¿Y no habrá excepciones? Einstein suspendía matemáticas de joven, ¿no? Pues sí, si aplicamos las generalizaciones, pudiéramos haber perdido a Einstein. Lo que la gente no ve, no quiere ver, es que si alguien sin inclinación a las matemáticas pudo llegar tan lejos, tanta más probabilidad hubiera tenido algún joven africano que sí que tuviese esa inclinación desde joven. ¡Cuantos grandes genios estamos perdiendo por salvar gente inútil, gente sin objeto en la vida ni la sociedad!

Por tanto, recordemos a partir de ahora que es correcto generalizar, que está bien aplicar las probabilidades al mundo real, que a pesar de las excepciones, las probabilidades se caracterizan por eso mismo: por ser muy probables. Aplicado al mundo real: por cada político que mantenemos vivo, sin producir ideas ni bienes, mueren cientos de niños de gran potencial en los países del tercer mundo.

11/10/10

Respecto de la inercia

En estos instantes, el mundo se mueve por inercia en su mayor parte. Se trata de una de las fuerzas más poderosas existentes, y perfectamente extrapolable del campo físico al filosófico.

¿A qué se debe esto? La razón de la racionalidad del concepto de inercia es simple. Nos basamos en el hecho de que la búsqueda humana está incompleta.

¿Buscamos algo realmente? Hemos desvirtuado y comprendido como falsos los "sentimientos". Esto es filosóficamente positivo, pero resulta en la destrucción de conceptos clásicos que nos invitaban a seguir viviendo. Antes, podíamos contestar a la pregunta sobre la razón de la existencia con un simple "porque sí". Podíamos emplear los sentimientos como la propia explicación de la existencia, de la vida, sin embargo ahora ya no será posible. Entonces, ¿por qué vivimos? ¿Qué buscamos?

En realidad, nada. Simple y llanamente, la razón no puede decirnos, aun, si tiene algún sentido el vivir frente al morir. Si consideramos la verdad, es obvio que tenemos caminos hacia la verdad, o hacia la razón. Sin embargo, ¿qué nos invita a tender hacia la razón? En concreto se trata de una cuestión de probabilística.

A día de hoy, no hay nada que nos empuje a continuar. Pero existe tiempo infinito, e infinitas posibilidades de hallar una razón, si existiese. No sabemos si hay una razón que nos invite a continuar, pero sabemos que no hay ninguna que nos invitase a morir. Si somos razón, una vez morimos nos da exactamente igual lo que suceda, ya que morimos en razón. Esto supone que, al no haber "nada" esperándonos ningún "más allá", realmente siempre estaremos a tiempo de morir. Ante la duda de si en un futuro pudiéramos obtener una razón para vivir, consideramos adecuada la opción menos "destructiva" para este futuro.

Esto solo nos habla de que es "mejor" vivir, no de qué manera es mejor. Como hemos colocado el objetivo de la vida en obtener un objetivo para la vida, valga la redundancia, deberemos "buscar" este objetivo. Aquí es donde entra la inercia.

Sabemos que podemos regresar a estadios menores de conocimiento. En estos estadios nunca hemos encontrado una razón, al menos no una justificable por la razón. por tanto, aplicamos la inercia, y ya que venimos de estadios menores de conocimiento, donde no se halla esa razón, o no es probable, buscaremos en los estadios mayores.

Esta es la razón de vivir, y de vivir de acuerdo a la razón: únicamente encontrar la propia razón, si existiese.

10/10/10

Llamamiento

¡Levantaos, pensadores, y luchad! ¡Luchad contra la sociedad, contra la mentira, contra la falsedad, luchad con fuerza y venced!

Sabemos que la razón es superior, es lo que nos lleva, lo que nos hace hombres. Sabemos que la razón es todo dios necesario, que aquello que no entiende hoy lo comprenderá en el futuro. Así pues, ¡creemos un mundo para la razón! Destruyamos la sociedad clásica, pues no somos más el hombre de antaño. Hemos cambiado, ¡cambiemos pues la sociedad! Adaptémosla a nuestras necesidades, en vez de adaptarnos nosotros.

Luchemos, pues, compañeros, contra los sentimientos, contra los dioses, contra las falsas almas y los etéreos espíritus. Luchemos contra las morales y las éticas, pues todos estos entes son igualmente falsos, estúpidos, inútiles.¡Inútiles! Lo peor que jamás se pueda decir de nada.

¡Creemos, pues, al fin, la sociedad última, o su predecesora! ¡Creemos la sociedad aemocional, la sociedad racional, la sociedad pura, la sofocracia perfecta!

Sea este nuestro canto, olvidemos la igualdad, olvidemos la fraternidad, olvidemos la compasión. ¡Seamos fuertes en nuestra razón!


¡Luchemos, venzamos, creemos!

9/10/10

Argumento de simplicidad.

Para derribar la mayoría de los errores de la sociedad actual existe un argumento casi definitivo: el argumento de demostración implícita por simplicidad.

NOTA: Gracias a discusiones externas, me han comentado que el argumento que expongo aquí es conocido bajo el nombre de "Navaja de Ockham" o principio de parsimonia. Por lo demás, lo que he expuesto no cambia en ningún punto. Únicamente mencionar que, a pesar de existir una pequeña discusión acerca de este principio, en este caso no se aplica. La polémica radica en el método para medir la simplicidad, pero ya que los dos principales son en función del número de axiomas y del número de entes mencionados, el primero se vuelve prácticamente inaplicable y el segundo se inclina claramente por la inexistencia de Dios.

En realidad, este es un argumento ampliamente empleado en ciencia. La idea es muy siencilla: siempre que tengamos dos teorías que expliquen un mismo fenómeno, se tomará por verdadera la más simple. Esto no significa que sea necesariamente la opción correcta, sino que es la más probable.

La justificación también es sencilla: la más simple será la más probable ya que podríamos crear infinitas opciones complejas, pero solo unas pocas sencillas.

Pongamos un ejemplo clásico. Podemos explicar el mundo mediante la ciencia, o mediante dios. Aparentemente, Dios es más simple, pero con pensar un poco nos daremos cuenta de que, incluyendo a dios en la ecuación, no solo tendremos que explicar el origen del mundo, sino también el origen del propio dios. La teoría divina es posible, pero complica las cosas. Así que, hasta que se falsacione la teoría física, optaremos por esta.

Otro ejemplo clásico: la forma del planeta Tierra. Si consideramos el mundo como una forma plana, debemos explicar dónde acaba, de qué manera, sobre qué se sustenta, el origen y materia de aquello sobre lo que se sustenta, etc. Sería posible explicarlo, podríamos crear, a cada pregunta, una nueva respuesta que nos permitiese sostener esta teoría. Sin embargo, tomamos como correcta la teoría que parte de una tierra esférica, ya que está explica más fácilmente nuestras observaciones. Ya que es más simple.

Esta teoría también se puede aplicar, por ejemplo, a los sentimientos. Al incluir un ente completamente desconocido, sin ser este necesario para explicar el mundo, complicamos una vez más la teoría global. Pudiendo explicar el mundo solo con la razón, ¿de que nos sirve inventarnos infinitas posibilidades más complejas? Démonos cuenta de que también podríamos explicar el comportamiento humano a través de unicornios rosas invisibles e inmateriales, teoría completamente imposible de contradecir, y que sin embargo es probablemente falsa.

Las consecuencias de este tipo de argumento son inmediatas y muy fuertes, a la hora de destruir a la sociedad actual y a sus falsedades.

7/10/10

Proyecto Neurona 2: Sofocracia

Siguiendo con la serie de proyectos concretos realizables dentro del contexto actual, no podía faltar una referencia a la sofocracia.

El sistema político actual se fundamenta sobre la igualdad de las personas, lo cual pudo ser válido en el pasado, pero supone un error hoy en día. Existen personas mejores que otras, y lo siento mucho por aquellos que no lo quieran aceptar. Podemos decir con seguridad que una persona es tanto como su intelecto, y por tanto podemos establecer una jerarquía en función del intelecto.

Eso exactamente significa la sofocracia, colocar a los más sabios (no necesariamente a los más inteligentes) al poder. Aparentemente, al menos en teoría, eso es lo que hace la democracia. Busca una manera "segura" de elegir a esas personas. Sin embargo, en tiempos como los que corren, se hace patente la facilidad de controlar a las masas cuando las decisiones se toman por número. Al tener también control sobre la educación, y un aliciente para alcanzar el poder, la corrupción se vuelve un objetivo tentador y sencillo de conseguir.

En la sofocracia, los más sabios deberían ser ellos mismos los que se eligieran. Básicamente, esta es una manera de aproximar el método de la media ponderada a la política. La idea es simple: si las personas no valen lo mismo, ¿por qué les damos el mismo valor? Como calcular el factor concreto de todas las personas del mundo es una tarea demasiado compleja para hoy en día, resulta más fácil colocar a las personas de más nivel en un círculo cerrado donde sí que podamos calcular autoridades con relativa precisión. Las personas en este círculo en ningún caso recibirían privilegios, como sucede en la democracia actual, para impedir la corrupción. Serían personas que se deberían ganar el respeto de las masas, que los mantendrían, pero nunca con los lujos superfluos habituales.

Puede sonar ingenuo creer que no existiría corrupción, pero eliminando los beneficios de la corrupción y creando un organismo basado en personas en principio incorruptas, se convierte en un objetivo muy razonable. Desde luego nos equivocaríamos con muchos, a los que consideraríamos como adecuados y resultarían ser buitres, pero lo hemos comprobado en la experiencia. Es posible que a la primera no funcionase, pero en pocos intentos resultaría fructuosa. Y lo interesante es eso, precisamente: aunque al principio resulte complejo de construir, el sistema se blinda con el tiempo. A medida que avanzan las generaciones de políticos, estos se acostumbran a elegir a las personas correctas, y adoptan de manera independiente sus propias medidas contra los corruptos. Esto hace el sistema virtualmente indestructible. La posibilidad de una revolución, por otra parte, se reduce drásticamente al no gozar de privilegios concretos el círculo de sabios.

Por último, destacar que la teoría del poder sofocrática está pensada para la dirección filosófica y el consejo de los dirigentes "clásicos", que podrán adoptar múltiples posturas y tintes políticos. Lo principal es crear un organismo, superior a los mandatarios, que dirija a la comunidad en sus objetivos generales.

Este estilo político, donde comienza a hacerse patente una admiración y un respeto hacia el conocimiento, es y debe ser el siguiente estadio a alcanzar en la evolución de la sociedad. Aunque resulta triste observar que fue en el pasado el sistema más común (aunque no con ese nombre), y que con el tiempo fue eliminado.

6/10/10

Proyecto Neurona 1: Casa de las Voces

Vale, acabo de empezar a tener ideas realizables, y creo que voy a intentar ponerlas por escrito. Esta en concreto se la debo a uno de los aforismos de la Gaya Ciencia, de Nietzsche.


En concreto, la idea es la creación de un espacio donde compartir ideas, creado de manera que pueda actuar entre la sociedad clásica y la futura.

La estructura sería muy simple: serían lugares con galerías de altos techos, estilo a catedrales, muy tranquilos. Esta parte la he robado directamente del susodicho aforismo (Nº 280). Sin embargo, yo propongo una realización mucho más práctica y útil, dividida en dos bloques.

El primero sería una zona abierta a la reflexión personal, individual. Como se propone en el texto, el silencio reinaría en estos lugares, con bancos cómodos, una luz tenue para facilitar la concentración, y sin adornos innecesarios que pudiesen distraer al intelecto.

La segunda zona, la más importante, sería muy similar a la anterior, con la particularidad de las "voces". La idea sería obtener una estructura basada en una galería larga y amplia, muy parecida a las de la primera zona, pero con múltiples salitas más pequeñas. En estas salas estarían dispuestas unas tarimas o altillos, de manera que cualquier persona pudiese subirse a ellos y hablar. La acústica debería permitir que la voz se transmitiese al pasillo, pero no entre las salas independientes. De esta manera, el "profeta" que quisiese al comunicar sus ideas mundo, solamente oiría su voz, y no sabría si fuera, en la galería, la gente estuviese escuchándole a él. Si alguien estuviese realmente interesado en lo que dijese otra persona, podría acceder a su sala para escuchar con atención, y agradecerle con su presencia sus palabras.

Básicamente, en estos locales se representaría el fenómeno de los blogs, pero de una manera mucho más tangible y concreta, más simple. La infraestructura sería muy básica, y por el "romanticismo" y la "poesía" que destila el concepto, muy pronto se convertirían en lugares de reunión para las personas más excéntricas y probablemente inteligentes. Sería una manera de crear un espacio positivo para la sociedad actual, y a la vez un refugio para las filosofías radicales que buscan cambiar el mundo de manera directa.

5/10/10

Libertad

Bueno, este desde luego es un tema curioso. Muchos creerán que, dadas mis opiniones "racionalistas", sostendré que el hombre no es ni puede ser libre. Digamos que es medianamente correcto, lo sostengo. Sin embargo, me he topado con la curiosa y divertida idea de que el hombre, en realidad, es simultánea y absolutamente libre y condicionado.

¿Cómo es esto posible? Bueno, primero de todo, para mi el ser humano, todo lo que pueda ser su capacidad de decisión, reside en su  cerebro. Cerebro que, recordemos, se forma única y exclusivamente a partir de factores externos, independientes al hombre (incluyendo aquí los factores genéticos, mal que me pese considerarlos como algo realmente importante en el desarrollo de la mente, ya que dudo del peso que pueden tener). Lo cual, significa, claro está, que nada de lo que piensa el hombre se puede considerar como "proveniente" de él mismo.

Aquí vendría la típica discusión sobre la definición de idea, y sobre si se pueden considerar como propias de un sujeto concreto. Me da exactamente igual la definición. Es lo que sucede cuando te basas en ideas y sus relaciones, que aunque te cambien el nombre, puedes mantener perfectamente la coherencia. Como decía, me da igual que consideres a ese hombre concreto como generador de la idea, o como mero receptáculo. Supone un centro de información, donde se ha formado por síntesis una idea compuesta. Compuesta a partir de ideas preexistentes, por supuesto. Me vale con eso.

Por tanto, pudiéramos decir, el hombre no es libre. Depende de las ideas que le influyeron durante toda su vida, sumadas a las que le interfieran durante la propia decisión, para elegir o juzgar.

Sin embargo, hay un detalle tonto que no debería ser ignorado. El hecho de que, para tomar esta decisión, el hombre se basa en todo su ser, por muy prestado que esté. Cualquier idea que le influya, ha de pasar primero por su mente para influirle, entrando a formar parte de su propia consciencia. Y claro, aquí viene lo divertido: si solo se basa en ideas provenientes de su ser, entonces es absolutamente libre. Porque cada idea que tenga en cuenta, que le influya, pasa automáticamente a formar parte de sí mismo.

Vaya, bonita contradicción. Aparente, eso sí, como de costumbre. Ambas sentencias están bien, ya que dependen de la propia definición de hombre. En principio, sosteniendo que podemos definir a hombre como ese conjunto de ideas, diremos que es libre, en cuanto a que toma decisiones independientes (basadas en el mismo), y condicionado, en cuanto a que su yo mismo, el yo que elige, es un yo formado por condicionamiento continuo.


Sea como sea, todo esto no son sino bonitos malabarismos lingüísticos sobre una palabra, libertad, en su misma raíz inútil y vacía. Curioso, de todas maneras, digno de una cierta reflexión

4/10/10

Necesidad de una revolución.

El tema de la revolución ha sido muy usado, y muy malinterpretado. Ha habido muchos teóricos de la revolución, pero pocos se han planteado realmente la revolución en sí.

Como revolución entendemos comúnmente una cambio radical, que afecta una multitud de personas, bien sea en el ámbito científico, personal, o social. Un detalle importante es observar que afecta a una multitud de personas, no a la totalidad de estas.

En concreto, yo propongo una revolución de dimensiones desconocidas para el hombre. A día de hoy, si algo está claro es que no podemos seguir como hasta ahora, tan tranquilos. Básicamente, porque el tiempo se nos hecha encima. Tranquilidad, no he dicho nada sobre el 2012. Pero son demasiados cabos abiertos. Podría apagarse el sol, podría alcanzarnos un meteorito, el cambio climático, la contaminación, una epidemia, una guerra mundial...

Son demasiados factores. En cualquier momento, podría acabarse el mundo. Y dependemos demasiado de este planeta. Por eso, como mínimo, necesitamos una revolución científica. Lamentablemente, en la sociedad de hoy no hay cabida para tal revolución.

Simplemente comparemos la proporción de "eruditos" respecto del común de los mortales. La NASA tiene 200 000 empleados, en el mundo hay 7 000 000 000 personas. Vale, solo es una organización, pero supone el centro de la investigación mundial. Si se piensa en cuántos investigadores hay en el mundo, no tengo las cifras, pero suponen una fracción pequeña del total.

Sin embargo, nos molestamos en educar a todas y cada una de las personas, y cuando no lo logramos lo consideramos un fracaso. Ahora la pregunta. ¿Porqué alguien recibe una educación, si luego no la emplea? ¿Realmente necesita un empleado del McDonalds una educación muy avanzada? Bueno, yo creo que sí. Pero que, lo mismo que recibe tal educación, debe corresponder participando de la consciencia colectiva. Si no, malgastamos recursos, y va siendo hora de preocuparnos por el futuro.

¿Cómo se aplica esto a la actualidad? La revolución es prácticamente imposible, sí. Nadie creerá en lo que digo, eso se ve fácil. Sin embargo, tal vez halla una segunda opción: una revolución mixta.

En concreto: apartamos a un grupo de filósofos y estudiosos a Siberia, o a alguna zona relativamente deshabitada, y les invitamos a construir la nueva sociedad. Llegarán niños recién nacidos que serán educados en la nueva cultura, libre de los errores del pasado. El resto del mundo se ocupará del mantenimiento de esta pseudosociedad hasta que sea independiente por completo. A medida que se fundamente, simplemente se va extendiendo de manera pasiva, reduciendo el número de nacimientos fuera de ella (no aumentando el número de muertes). En principio, en esta hipotética nueva sociedad, todos los miembros serán eruditos de nacimientos, y de manera complementaria también tendrán oficios "mundanos".

La jerarquía de esta sociedad es absolutamente arbitraria. La "primera generación neosocial" será la que deba decidir la organización posterior, no aquellos que hemos vivido en la antigua sociedad. La revolución no tiene nada que ver con quién dirige el estado, sino con quién dirige el pensamiento. Y esto se hace como sacrificio por la comunidad, como un trabajo más, no como algo que otorgue poder o beneficios (conceptos ajenos a esta sociedad hipotética). El ámbito económico tendría su medida, pero dada desde algún organismo concreto. Simplemente porque la posibilidad de corrupción no se contempla.

La "nueva sociedad" sería a la vez fuerte y débil. Durante su construcción, una leve brisa la destruiría, la contaminación más absurda supondría un error acumutalivo increíble (somos el ejemplo andante). Sin embargo, una vez consolidada, tendría una capacidad de autodepuración impresionante.

Sea como sea, iré discutiendo aspectos más concretos más adelante. Pero que tiene que darse una revolución, eso es algo seguro. Si no se da, esta sociedad está condenada a la desaparición.

3/10/10

Educación 3: Educación Absoluta

Educación, como hemos visto, puede ser el complejo proceso de adquirir conocimientos. Sin embargo, vamos a concentrarnos durante unos momentos en el concepto clásico de "educación".

Cuando la sociedad educa a alguien, sea a través de su familia o en una institución guvernamental, le introduce una serie de ideas, todas las posibles, acerca de la sociedad y sus bases, y confía en que la persona las asimile de manera adecuada. Esto, en mi opinión, es un grave error, y un grave peligro. En general esta educación produce dos tipos diferenciados de personas: ovejas dóciles, auténticos esclavos que adoran la sociedad (puede que sean combativos y reivindiquen ciertos aspectos, pero siempre dentro de la sociedad), y gente que la odia a muerte. Estos últimos, sin embargo, al odiarla directamente la fortalecen, caen en la trampa y tratan de criticar aspectos concretos de la sociedad, pero al hacerlo desde sus propias bases no tienen ninguna posibilidad de sostener sus puntos de vista.

Por otra parte, una educación tan cerrada e inflexible está sujeta a muchos fallos. Por ejemplo, la posiblidad de que se formen muchas corrientes educativas distintas. Todas forman parte de la sociedad, y la sustentan, pero entre sus miembros se forman con facilidad luchas internas. Un ejemplo sería la lucha entre iglesia y laicismo. Sin embargo, cabe resaltar que este tipo de luchas internas pueden favorecer a la sociedad en general. Este efecto es conocido como dirección por omisión, y supone que al hacer elegir a alguien entre dos posibilidades de manera abierta, dificultas el elegir una tercera. Al tener que elegir entre heterosexual y homosexual, dificultas la elección de bisexual o asexual. Puedes dirigir la elección hacia donde requieras, simplemente subdividiendo la opción en dos y creando polémica entre ambas.

¿Cómo debiera ser una educación correcta? Existen muchas posibilidades, aunque solo conozcamos algunas pocas. En mi opinión, la clave es darle una base escasa, y una base secundaria que niegue la autoridad de la primera. Me explico. La idea es darle una base al azar, como sistema de pensamiento general, basado en la razón, por ejemplo (esta parte incluiría conocimientos científicos básicos), y darle después al sujeto la idea de que la base anterior no es necesariamente la correcta. Esto permitiría, en caso de no conocer, o no querer discriminar, la base verdadera, darle un sistema básico y después todos los demás, de manera que en función de la situación, pudiese elegir entre una amplia rama de posibilidades. Podría ser una ferviente cristiano si resulta útil en el contexto, y en el instante siguiente ser comunista, y al otro un filósofo general.

El sistema general se compondría entonces de tres fases: asimilación del sistema general y reconocimiento de su incompletitud, un tiempo de reflexión, que permite la creación de filosofías independientes y más correctas, y un aprendizaje general de los sistemas sociales comunes, cada uno por separado.

Una educación basada en la posibilidad de elegir entre muchas favorecería el logro de una persona quasi perfecta, capaz de recibir múltiples educaciones y de elegir después la más útil. Este sistema otorga una flexibilidad y una eficacia increíbles, permitiendo un avance social vertiginoso.

En resumen: cuanto mayor es la educación concreta, y menor el pensamiento libre, mayor es la esclavitud a la sociedad. Aunque se exija una educación para poder pensar de manera "libre" (término que estudiaremos más adelante), esta debe ser la mínima posible, para evitar el fenómeno de la dirección del pensamiento, de la esclavitud mental.

2/10/10

Robots

En estos momentos, el mundo entero está deseante de ver los primeros robots para el público general, creyendo que serán "amigos virtuales" capaces de dar compañía y servirnos como esclavos. Y tal vez sea un buen momento para darnos cuenta de como somos nosotros mismos, antes de intentar crear alguien a nuestra "imagen y semejanza", que comparta todos nuestros aciertos y errores.


No es todo tan fácil como creemos. Tampoco tan complicado. Dentro de poco, puedo vaticinar con seguridad, se va a producir un importante boom en el campo de la inteligencia artificial. Buscando muy poco por Internet podemos observar que el "físico" de los robots no es problema. Tenemos ya una electrónica muy avanzada, y los movimientos de nuestras creaciones son cada vez más fluidos. El problema está en la mente. ¿Cómo lograr que su cerebro realice las misma funciones que un cerebro humano?

Como he dicho, el problema está en la mente. En nuestra mente, no me malinterprete nadie. Nunca crearemos robots "inteligentes", no nos engañemos, hasta que no demos cuenta de que significa "inteligencia". Mientras creamos que una persona que va en ayuda "humanitaria" a Mozambique en una gran persona, fallaremos una y otra vez. Lograremos robots cada vez más parecidos a nosotros, capaces de cometer muchos de nuestros errores y de imitarnos. Pero no serán inteligentes, simplemente porque el hombre no lo es.

Al centrarnos en crear robots con respuestas emotivas, damos por hecho que las emociones son el centro del ser humano. Su alma, para entendernos. Así que intentamos que nuestras máquinas se comporten como si tuviesen alma. Pero no la tienen.

Ni siquiera nosotros la tenemos.


La razón es el centro del ser humano. El lenguaje es el centro de la razón. Así que si quieres un robot humano, haz un robot que comprenda el lenguaje. Si le configuras frases predeterminadas, nunca las comprenderá, nunca creará las usyas propias, nunca podrá pensar en términos similares a los tuyos. Cuando tenga un lenguaje humanos, entonces será casi humano. Lo cual, por otra parte, es estúpido.

Porque suficiente tenemos con los humanos que tenemos, como para fabricarnos más.


Así que en vez de hacer el tonto, más nos valdría crear un lenguaje sintético acorde a nuestro nivel. Y luego, probarlo en máquinas. Enseñarlo en las escuelas. Cuando lo logremos, tendremos robots superiores, humanos superiores, y una comunicación fluida entre ambos.

Además, eliminando las palabras inútiles de nuestro lenguaje, eliminaremos sus ideas correspondientes. Analizando el lenguaje, nos daremos cuenta de muchos de los errores cometidos. Al enfrentarnos a la definición de dios, solo entonces, comprenderemos la estupidez asociada a esa idea. Lograremos avanzar a través del lenguaje.

Un lenguaje orientado a la ciencia, la comprensión del mundo, y a la filosofía, la comprensión del hombre. No orientado a quimeras inexistentes que no nos aportan nada, no orientado a dioses, almas, o sentimientos ilusos. No orientado a la belleza del arte, que solo se mueve en entre esas mentiras.

Un lenguaje orientado al arte de conocer, al arte de comprender y aprender.


La llave para crear hombres y robots, ambos máquinas realmente "inteligentes", al fin.