30/9/10

Educación 2: Lenguaje

El lenguaje me merece una entrada propia. Sin duda alguna, subestimamos hoy en día su poder.

Como he tratado de explicar en anteriores entradas, lo que nos distingue de otros entes es, más aún que la cantidad de información que procesamos, la arquitectura y estructura que damos a esta información.

En concreto, durante la formación del cerebro, la manera de asociar conceptos, que luego formarán nuestras ideas, se realiza a través de palabras. A día de hoy consideramos que nuestro lenguaje es algo simple y común, pero en realidad se trata de una obra de ingeniería muy precisa y particular. La manera de orientar el lenguaje hacia objetos es algo completamente novedoso en el reino animal. En este, encontramos de manera más frecuente sistemas donde el lenguaje se orienta a acciones y finalidades muy concretas, claramente establecidas por los instintos.

En el lenguaje humano, en cambio, aplastamos este tipo de lenguaje (que caracteriza los llantos de los bebés, por ejemplo) y lo sustituimos con un lenguaje de tipo objeto mucho más rebuscado y concreto. Mediante sistemas de repeticiones, logramos que la inteligencia en desarrollo sea capaz de saber a qué nos referimos, y de aprender a la fuerza los conceptos que le enseñamos. Toda esta serie de conceptos, además de potenciar la memoria al codificar la información, permiten a las personas mantener un sistema medianamente coherente entre sí, facilitando la comunicación.

Como he dicho, además pueden marcar el total de la formación de una persona. Esto se debe a que, al construir un sistema de codificación que nos vemos obligados a usar a diario, también nos ofrece una ayuda mnemotécnica para recordar en general cualquier cosa. La mayoría de animales, al no disponer de este sistema de asignación, para recordar una idea, un momento, deberían almacenar la totalidad de la impresión sensible asociada a dicho momento. Además, esto no sería muy útil, ya que tampoco tendrían un sistema para procesar y emplear esa información. En cambio, nosotros podemos recordar un hecho a partir de datos sueltos, de las representaciones de las impresiones. Esto supone que podemos almacenar en memoria una representación medianamente fiel de cualquier hecho.

Por último, algunas conclusiones importantes de este hecho: Si consideramos a una persona como las ideas que existen en su cerebro, entonces, a la vez que establecemos un origen para estas ideas (el propio lenguaje), establecemos la unidad básica del pensamiento humano, la palabra, y el sistema entero de pensamiento humano. Su base será lingüística, aunque después desarrollemos sistemas como la lógica para procesar esos contenidos. Y esto significa, por último, que el lenguaje debería tratarse con mucho más mimo y cuidado.

Si alteramos el lenguaje humano, y educamos a alguien en ese lenguaje, podemos llegar a alterar el pensamiento de esa persona. Podemos dirigirla hacia pensamientos concretos, incluso. Si redesarrollamos el lenguaje, podemos cambiar a al humanidad entera y eliminar muchos de sus errores, para siempre.

Igualdad

Para mi es un tema cortito: Simplemente no existe. No tiene sentido alguno la idea de igualdad. Me parece tan absurda como la de dios.

Un hombre es sus ideas. Ni más ni menos. Si a día de hoy hemos superado la creencia en dios (al menos, en proporciones, la gente se va olvidando de esas tonterías), no veo por qué nos seguimos quedando con el "alma". No hay nada "más", no existe ningún tipo de fuerza cósmica ni nada concreto que nos distinga a unos de otros.

Sencillamente, tenemos ideas distintas.

Me refiero, si admitimos que un hombre es superior a un "animal", entonces no podremos decir ni que sea físicamente superior, ni que su alma sea de mayor magnitud. Físicamente somo la escoria del reino animal, y el alma... Bueno, no la vemos, no la sentimos, no deja huella, y solo existe en hombres. Simplemente sin sentido. Sin duda alguna, lo único que nos diferencia es la arquitectura, por así decirlo: la manera de manejar información de nuestro cerebro. Ni tan siquiera la información en si, puesto que hay tanta información en una piedra como en un cerebro. Sino la información útil y organizada. Dicho de otra manera, las ideas.

Lo único que nos hace ser hombres son nuestras ideas, nuestras mentes. Moriremos igualmente, en nuestro físico. Sin embargo, lo que controla nuestro físico serán nuestras ideas, y estas podrán existir eternamente, si son buenas. Es por ello, que un hombre será tanto mejor cuanto más piense, cuantas más ideas produzca y más valiosas sean.

La búsqueda de la verdad es lo único que nos humaniza. Lo único que nos garantiza la continuidad en el mundo. El desarrollo de las ciencias supone los métodos, la filosofía nos da las razones por las que emplear la ciencia. Los hombres valen tanto como valen sus ideas. Un hombre que no se preocupe por desarrollar su pensamiento, un hombre que no pueda desarrollar su pensamiento, simplemente, no es hombre.

Y si lo estás pensando, sí, las consecuencias pueden ser devastadoras al aplicar este sistema a la tristemente compasiva sociedad actual. Tiene sentido la compasión, mientras creas en el alma y en los sentimientos. Pero eso se acabó.

28/9/10

Educación

La palabra completa, no os confundáis con la concepción "clásica".

Educación, en general, es todo aquello que aprendemos (interiorizamos, memorizamos, que afecta nuestro comportamiento futuro) de manera intencionada de la sociedad. Sin embargo, en esta definición olvidamos la parte más importante: todo aquello que aprendemos "sin querer", que nos condiciona de manera aleatoria.

Y es que, solo hay que pensar en el funcionamiento del cerebro. Simplificando mucho, podemos convertirlo en el clásico esquema entradas » procesos » salidas. La particularidad es el hecho de que, dentro del cerebro, también se almacena información. Sin embargo, es fácil comprender que en realidad, todo lo que pasa por las entradas acaba determinando la salida.

Cuando estamos creciditos, con una arquitectura cerebral compleja y bien determinada por la sociedad, aquello que almacenamos en memoria es aquello que, según los cánones sociales, consideramos como útil o interesante. Obviamente, estos cánones sociales favorecerán aquello que mantiene viva la sociedad, y dificultarán las tareas extrañas a esta. Ahora la cuestión: ¿Qué tendrá más peso, millones de entradas simultáneas, o la información que la sociedad codifica en algunas de ellas? Según el nivel del filtro, que depende de la edad, podremos observar que durante la juventud tendrá mucha más importancia la entrada de "ruido", de los sentidos.

Tiene sentido si lo piensas: a un niño hay que jugar a repetirle millones de veces la misma información hasta que comienza a comprenderla y asimilarla. Por supuesto, aceptando que el hombre es una máquina, se hace patente que podemos rentabilizar esa información, que podemos preparar la entrada, limitando la cantidad de ruido (entornos aislados) y controlando que información se codifica en la entrada.

Por supuesto, existirá un factor genético. Sin embargo, no soy de la opinión de aquellos que creen que los "sentimientos" y demás ideas "humanas" están codificadas en la genética humana. Resulta imposible creer que ideas capaces de cambiar tanto de un individuo a otro, de cambiar tanto en el tiempo, tan claramente dependientes de factores geográficos en el ámbito social (educacionales), no de parentescos familiares, puedan realmente estar predeterminados.

De esta manera, estaríamos diciendo, más o menos, que la mayor parte de la arquitectura cerebral, de la mente humana, se desarrollaría con la educación, y que pod´ria, por tanto, ser modificada como el que reprograma un robot.

Si, como algunos creen, los sentimientos y demás EAI (Entidades Altamente Improbables) son realmente algo intrínseco al hombre, al educar a una serie de recién nacidos de una manera que no incluya los susodichos EAIs, estos los mostrarán igualmente. Si, como digo yo, el hombre es una máquina no predeterminada, en la cual la genética juega un papel muy secundario, estos jóvenes se desarrollarían mucho más rápido de lo normal y sin mostrar en ningún momento interés ni conocimiento de las "viejas costumbre". Hablaré más de la posiblidad de una "educación perfecta" en futuras entradas, es un tema que considero vital.

27/9/10

Proyecto Neurona: Versión antigua

Bueno, me parecía correcto escribir acerca del proyecto que dio nombre (al menos al 50% ) a este blog. Esto es, el Proyecto Neurona.

En un origen, centré mi filosofía en lograr unir a toda la raza humana a modo de gran cerebro, en tratar de lograr centralizar todo el pensamiento humano en una serie de organismos jerarquizados básicos.

La idea, vista con la perspectiva del tiempo, era buena. Básicamente lo que hice fue confiar en la posibilidad de reconstruir la sociedad a partir de sus partes básicas, creyendo que sería posible que la gente realizase una abstracción y fuese capaz de pensar en base a lo que la persona anterior le había dicho, sin preguntarse por su veracidad. De esta manera, podía formar una jerarquía simple en la que unas pocas personas decidiesen el camino a tomar a la hora de dirigir el cerebro en su totalidad, pero recayendo el propio trabajo del pensamiento sobre las masas.

En concreto, busqué una jerarquía pura, un sistema lo más realizable posible que pudiese dar forma a las entradas y salidas de la gran consciencia que se debiera formar. Me basé en un sistema (detallado en el archivo adjunto) con capacidad de cálculo simultáneo, pero orientado a pocas personas (del orden de 40 a 100), de manera que todo pudiese estar bajo control y a la vez pudiese ser certificado por varios caminos distintos.

En definitiva, era un proyecto bastante interesante. Introduciríamos postulados a priori ciertos, y se formaría un bucle en el que obtendríamos ideas cada vez más depuradas, ampliando la lista de axiomas con ideas nuevas en cada iteración. Básicamente, organicé la "sociedad del futuro". Sin embargo, honestamente, creo que merece más la pena, a día de hoy, enseñar a una generación entera todo lo que sabemos como cierto, y confiar en que ellos mismos busquen una jerarquía adecuada. Sobre las personas actuales, el proyecto es practicamente irrealizable, a sabiendas de lo caprichoso y estúpido que es el hombre actual.

Queda a decisión del lector la valoración del proyecto. Si alguien desea llevarlo a la práctica, no pondré absolutamente ninguna objeción. Pero estará abogado al fracaso, con total seguridad.

Una buena utopía, pero nada más. Una lástima.

https://docs.google.com/fileview?id=0B5oyKmyfRFUCNzBmNjAzZWYtM2U5My00YjNiLTg3YjUtMGU1YzY2ZWEzNGUz&hl=en

26/9/10

Ataque contra los "sentimientos"

Este para mi es un tema crucial. los sentimientos resultan el enemigo mayor en mi filosofía. Y tiene su razón de ser.

Primero, observemos un efecto muy curioso, esto es, el desarrollo en el tiempo de los sentimientos. Cuando viajamos atrás en el tiempo, nos encontramos escalas de valores muy diferentes, que entran en contraste con las actuales. Existen sentimientos que son únicos de ciertos espacios y lugares. Por ejemplo, el "seppuku" o "hara-kiri", un suicidio ritual japonés que nos demuestra un sentido, o mejor dicho sentimiento del honor mucho mayor que hoy en día. De la misma manera, podemos cotejar una increíble evolución en sentimientos como el amor, desde el amor cortés al romanticismo becqueriano, hasta llegar a nuestros días. Todavía más: cuanto menor es el grado de cultura de una persona, menor es su relación con los sentimientos clásicos. Me refiero a que, cuantas menos referencias ha visto alguien al amor romántico, menos probable es que desarrolle conductas similares.

A día de hoy, sería aceptable afirmar, en mi opinión, que el arte es el único nexo que nos permite conocer y copiar los sentimientos clásicos, el único sistema que permite a los "sentimientos" mantener cierta coherencia y unidad. Por ejemplo, casos reportados de gente que ha vivido en el aislamiento desde niños (en la selva, por ejemplo, como la "niña de la jungla"), y que al regresar no comprenden las emociones de sus iguales.

Y sin embargo, nos empecinamos en sostener que los sentimientos son algo "humano", algo intrínseco a nuestra naturaleza. Tal vez no. Tal vez, nos olvidamos de que somos seres puramente racionales, que si tenemos "sentimientos", no es sino por una serie de ideas en nuestro cerebro.


Los "sentimientos" que pueden ser considerados como útiles, al estilo del dolor físico, se basan en dar una respuesta química a una situación, que siempre será más rápida que la respuesta racional. Cuando nos enfrentamos a las furias de la naturaleza, los mili segundos que podemos ganar con este sistema pueden ser cruciales.

Sin embargo, ¿qué utilidad tienen sentimientos como el "amor"? La respuesta química que se asocia a este tipo de sentimientos, comúnmente es la de un sentimiento físico básico (atracción sexual) más una serie de ideas, de estereotipos, de comportamientos predeterminados ("mariposas en el estómago"). Ésa es su naturaleza, y debemos recordarla. El mayor error en estos instantes, es someternos bajo el clásico "no se puede luchar contra el amor". Lo primero es ser conscientes: el amor es una idea, y  como tal podemos modificarla y alterarla a voluntad.

Es hora de juzgar, pues. El hombre es una máquina racional. Y el "sentimiento" de amor, no solo no aporta nada concreto, ningún beneficio (tan solo desde el punto de vista de otros sentimientos, igualmente reprochables), sino que incluso se permite el lujo de alterar el comportamiento de nuestra mente. Esta pseudoidea es capaz de condicionarnos e impedirnos pensar con claridad, de hacernos perder lo que nos hace humanos. Igual sucede con el resto de "sentimientos": miedo, alegría, tristeza, gozo, odio, pena, depresión, exaltación...

Tal vez fueron útiles en algún tiempo. Pero es hora de avanzar. Algunos concretos, relacionados con los instintos básicos, pueden seguir formando parte de nosotros, aportándonos satisfacción y buen servicio la mayoría de las veces. Pero la gran mayoría de los sentimientos, en estos instantes, si queremos llegar a ser mejores, a cumplir con nuestra verdadera naturaleza, pueden y deben ser desterrados.



Son solo ideas. Perdamos el miedo, tenemos métodos, podemos eliminarlas, controlarlas. Tal vez en esta generación sea difícil, pero si olvidamos los viejos prejuicios, si tenemos valor para alterar la educación de las futuras personas, podemos depurarnos como raza y como especie. Podemos mejorar, podemos hacer a los siguientes mejores personas. O al menos, podemos, no, debemos, intentarlo.

25/9/10

Como detectar el error de la sociedad

Bueno, pasemos al fin al primer punto concreto y visible de las bases de la nueva filosofía. Realmente es un contra-argumento, esto es, vamos a estudiar una de las principales pruebas del error social.

Para ello, solo debemos observar y cotejar la evolución de las ciencias frente a la de la filosofía a lo largo de la historia. Resulta claro que, mientras que las ciencias avanzan conjuntamente y con facilidad, la filosofía y el pensamiento filosófico no profesional están completamente estancados. ¿Por qué? La respuesta es simple: ha de existir un error en la base de la filosofía, que no se encuentra en la base de las ciencias.

Las ciencias en el tiempo se han basado en una visión única y concreta del mundo, se han centrado en estudiarlo y descubrirlo. Sin embargo, en la filosofía la obsesión ha sido crear el conocimiento, diseñarlo desde cero. Esto se ha debido a la creencia, completamente insostenible en ciencia, de la pluralidad del mundo, de la cobarde idea de que pueden ser verdaderas varias ideas simultáneamente. Esto solo lo encontramos en filosofía, y parece una manera infantil de no reconocer la falsedad de una verdad.

Muchas veces, esta idea de pluralidad se fundamenta en la paradoja de la lluvia, esto es, para mí es cierto que llueve cuando para ti no lo es. ERROR. Esta paradoja, que puede parecer absoluta e infalseable, tiene su origen en la incompletitud del lenguaje común. En realidad, es igualmente cierto para ambos que a esta hora, este día, esta era, en este lugar concreto del globo, se esta produciendo el fenómeno que solemos conocer como lluvia. El hecho de que el lenguaje use etiquetas, que pueden variar su significado de una persona a otra, es lo que crea la ilusión de que distintas ideas pueden ser ciertas simultáneamente. Sin embargo, son solo sus representaciones lingüísticas las que pueden coexistir. Pueden ser ciertas a la vez, si y solo si no se contradicen. El mundo es único, absoluto, y así lo es la verdad. Aunque pueda ser expresada en porciones (el coche es verde, el perro ladra, llueve), aunque estas porciones se expresen de manera incompleta y aparentemente contradictoria, la verdad solo puede ser una, y concreta.

Esto nos lleva a un matiz muy importante. Varias personas pueden decir cosas distintas y tener razón, pero solo si parten de la misma idea verdadera. Por tanto, estudiando sus palabras, deberíamos llegar a una única idea original, no a dos que se contradigan. Si estudiamos las ideas de los filósofos de toda la historia, encontraremos miles de ideas completamente contradictorias, y que NO se pueden justificar con la paradoja de la lluvia. Por tanto, al menos algunos filósofos están equivocados.

En concreto, y teniendo en cuenta que los filósofos suelen ser gente preparada, versada en el pensamiento y la razón, dudo mucho que cometan errores en el proceso, falacias lógicas. Sin embargo, todos parten de la base social, un sistema de prejuicios clásicos. No considero un error tomar como verdadero lo de anteriores, en teoría debería ser correcto en su mayoría. Considero, sin embargo, que se impone una revisión cada cierto tiempo. Un error en la base se multiplica al alcanzar los niveles más elevados. A la vista de las terribles contradicciones en la filosofía, desde luego, en este sistema, existe, al menos, un error básico.


Tras meditar, yo he incluido la mayora parte de este error en los sentimientos (lo trataré en posteriores entradas). No excluyo que haya múltiples errores, aunque sé que con solo uno bastaría. Sea como sea, el hecho de que muchas personas, a través de métodos diversos pero correctos, puedan llegar a conclusiones distintas, demuestra que o bien existen múltiples bases (en cuyo caso deberíamos buscar la correcta), o un error en las premisas de la base general. Y se impone una limpieza, se impone identificar los errores y reescribir las bases.

La lucha ahora, es eliminar todo lo que sobra, y garantizar a la siguiente generación un conocimiento infalible. Tal vez nos dejemos algunas verdades por el camino, pero no podemos permitirnos ningún error. Se trata del futuro del gran organismo que compone la raza humana, de la batalla contra un cáncer antiguo entre nosotros.

El por qué de este blog

En este blog, mi intención es comenzar a mover y difundir mi filosofía. Pese a lo que muchos creerán, no es ningún tipo de egocentrismo. No creo que yo sea especial, ni un genio, ni tampoco que sea el único que comprende el mundo. Sin embargo, me he impuesto reglas férreas para diseñar mi filosofía, y soy yo mismo el único que ha vivido todo el proceso, de manera que soy consciente de que se fundamenta en premisas mayoritariamente correctas.

No soy exageradamente inteligente. La arquitectura de mi cerebro es la común, soy solo una persona más. Sin embargo, en este mundo aleatorio donde cada persona evoluciona sin seguir unas reglas establecidas, he tenido la suerte de llegar yo hasta donde estoy ahora. El hecho de interesarme por las matemáticas ha ayudado, eso desde luego. Sin embargo, en ningún momento cierro la puerta a la posibilidad de que haya muchos más capaces de tener una visión parecida a la mía, y muy probablemente de superarla.

En concreto, he descubierto que existe al menos una persona que comparte mi visión respecto de la "filosofía pasada" (como yo llamo a entender el mundo hasta el momento, y su funcionamiento en la actualidad). Lamentablemente, a la vez he descubierto que esa persona difiere en la "filosofía futura" (hacia dónde debemos ir, cómo debemos comportarnos en el futuro) hasta el punto de preferir una postura completamente pasiva, de no querer intentar cambiar el mundo ni dirigir a la raza humana hacia los objetivos lógicos y razonables del pensamiento. Esto me ha hecho reflexionar. Y me he dado cuenta de que, posiblemente, existan muchos con mis ideas, pero que todos podrían ser demasiado pasivos, podrían hacer demasiado poco por darse a conocer.

En resumen, que es posible que exista mucha gente con el mismo pensamiento, pero que ninguno sepa de la existencia de los demás, o ni siquiera intente presentar al mundo sus ideas. Y puede ser esta la razón de que ni entre los filósofos antiguos se encuentren filosofías similares a la mía, que ya se ha estabilizado en las bases, aunque quede mucho por hacer respecto a la práctica.

Esa es la razón de este blog. Darme a conocer, no a mi mismo como persona, sino a mi filosofía. Confiar en que haya gente similar, capaz de comprender este sistema de pensamiento. Capaz de compartirlo. Capaz de enfrentar al mundo y sus "sentimientos", en pro de una razón sana y libre. Ese es mi objetivo.

24/9/10

Inicio

Llevo ya algún tiempo preocupándome por la filosofía. Por la filosofía de verdad. No por lo que dijeron antes, sino por la que hay que hacer ahora.

Y he llegado a la conclusión de que el mundo es erróneo en su base, que la sociedad es lo único que nos destruye como humanos.
El ser humano es humano en cuanto a que es racional. No hay nada más, ninguna magia, ningún "alma" nada que nos "distinga". Absolutamente NADA. Es solo cuestión de cifras. Entre la cantidad de información que maneja el mono más listo y el humano más tonto, de normal hay suficiente diferencia como para distinguir uno del otro. Es así de simple.

Y no tiene nada que ver con la idea de "alma", idea en la que nos obstinamos a pesar de haber "destruido" la idea de Dios de manera casi definitiva (con argumentos válidos para ambas, pues son muy similares en realidad). Y me parece penoso.

Y por último, he observado como a partir de estas ideas desfasadas podemos llegar a conceptos como los sentimientos. INÚTILES, es lo único que puedo decir de ellos. Y es lo peor que se puede decir de algo, a la vista de como se nos acaba el tiempo como raza viva.



Así pues, he decidido ser yo el primero, al menos hasta donde sé, en gritar que todo esto es falso, que el hombre es racional, y se debe comportar como tal. Que no existen ni Dios, ni los sentimientos, ni el alma. Que la política no tiene sentido, y solo los pensadores deberían guiar a las masas, buscando siempre lo mejor para el hombre.

Confío en encontrar más gente que comparta esta visión. Porque, a partir de ahora, me he propuesto cambiar el mundo. Destruir la sociedad y construir la futura raza humana. Reconstruir los cimientos de la sociedad para los que vengan.
CUESTE LO QUE CUESTE.