25/12/12

Navidad

Es fácil ser caritativo con aquél que ves. Dejarte llevar por el espíritu de la Navidad y donar juguetes para que niños menos afortunados pasen unas Navidades en condiciones. Llevar comida a un albergue para que tengan unas felices fiestas.

No es tan fácil recordar lo que pasa en otro lugar, fuera de cámara.

Cada juguete (lo dones o lo compres, da lo mismo) suele llevar acarreado el trabajo de alguien. Normalmente en pésimas condiciones (y no hablo de una oficina con el aire acondicionado roto). Cada comilona navideña es comida que salvaría vidas en África (la lleves a un albergue o seas una persona de clase media). Cada celebración aquí es un corte de mangas al resto del mundo.

No está mal ser solidario, al contrario. Pero parece una mala burla si no se tienen prioridades. Si no se piensa en la gente que se muere de hambre (por nuestra culpa) en otros sitios, o en los que sufren todo el año.


Feliz hipocresía.


PD: Quizás sea yo el mayor hipócrita, o el menos indicado para decirlo. Quizás nadie tenga derecho a decirlo. Pero eso no hace que el mensaje deje de ser absolutamente cierto, ni le quita culpa a la sociedad que hemos construido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario