Resumen político

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La política asociada al sistema que proponemos desde Llamamiento Neurona es bastante compleja y tediosa de explicar. Realmente, nuestra voluntad es un mundo donde no se requiera una política, sino una organización social. La diferencia radica en que en una política se imponen las reglas, en un sistema organizativo tendríamos un funcionamiento espontáneo. Algo así como el cerebro humano, que no está centralizado, pero que se mueve de forma conjunta, bajo unas directrices comunes.

Sin embargo, hasta entonces, necesitamos ir buscando una serie de fases intermedias:

Fase 1: Comunismo

La primera barrera a alcanzar sería lago de estilo comunista, una pequeña agrupación de gente, asilada de la sociedad (físicamente, al menos, con algunos trabajando como nexos mediante Internet), que explorase en conjunto las posibilidades del sistema, que sentase las bases del futuro.

A nivel funcional se trataría de una comuna clásica, basada en el mínimo consumo y la mínima producción, buscando maximizar el tiempo para relacionarse y debatir: una comuna filosófica. Obviamente, se gestaría en ausencia total de dinero, propiedad, e incluso privacidad (el tiempo de "ocio" debería ser tiempo común, de debate entre todos, con pocas excepciones).

Este sistema, sin embargo, solo deberíamos plantearlo para muy poca gente. A más nivel, necesitaríamos una organización mucho más estructurada, que nos ofreciese un mayor control.

Fase 2: Sofocracia

Los más inteligentes, los más sabios, o al menos en lo referente a capacidad de organización, subirían al poder. En todo momento existiría un feed-back continuo con el grupo, pero su palabra sería absoluto. El concepto es que el grupo de líderes estuviese formado por 10 o 20 personas, elegidas entre todos (por debate sucesivo, discusión y espontánea formación, no por votaciones), de manera que cuando uno fallase lo más mínimo, el resto le expulsasen de inmediato. Si en el grupo se detecta cualquier error entre los líderes, el pueblo hablaría, siempre en una asamblea de representantes elegidos aleatoriamente.

En este sistema, el grupo comenzaría a trabajar como un cerebro común, como una sola entidad pensante. El trabajo principal sería el trabajo intelectual, la investigación científica y el debate filosófico. Se eliminarían las distracciones capitalistas, se daría carta blanca a los científicos para experimentar sobre cualquier cosa viviente, el Gobierno tomaría las riendas de la investigación y organizaría a la comunidad científica para lograr el mejor resultado. Al margen, cada persona que se estuviese formando contribuiría realizando un trabajo manual, para mantener los mínimos necesarios para la vida humana.

Cabe destacar que, no habiendo poder económico entre los dirigentes, ni en toda la nación, cualquier persona con voluntad de corrupción y beneficio personal sería detectada con rapidez, de no haberse ya marchado por sus propios pies. No como hoy en día.

Fase 3: Futuro

Y de la tercera fase no puedo decir mucho. Sospecho que, si el sistema llega a asimilar toda la geografía de la Tierra, si se mantiene estable, el ser humano cambiaría. Se abrirían las posibilidades a nuevos cuerpos, sin limitaciones para el conocimiento o la interacción con el entorno.

Sería una época en la que la sociedad no requiriese ya un organismo que la controlase, sin que formaría una estructura donde cada cuál tuviese su función en el gran sistema.

Sin embargo, son hipótesis muy lejanas y aún no podemos saber que forma tomará. Si llegamos hasta allí, claro. Ése debe ser nuestro objetivo.