25/1/11

Comunicación

Debemos tener en cuenta, a la hora de crear nuevos y más efectivos lenguajes para la comunicación entre personas, que pretendemos transmitir una gran cantidad de información, prácticamente el contenido completo de un cerebro humano.

Esto se puede realizar mediante dos sistemas distintos.

Primero, podemos optar por tener un canal muy ancho, un buffer muy grande, de manera que transmitamos una cantidad ingente de información en paralelo.

Segundo, podemos optar por tener un canal más simple (que ofrece ventajas como una mayor compatibilidad, por ejemplo) y desarrollar la comunicación a lo largo de un tiempo mayor. Se trataría entonces de encadenar la información en serie.


Sin embargo, existe, a la hora de crear redes grandes de comunicación, una tercera vía: simplemente, no transmitir tanta información. Esto es, modificar la arquitectura de la red de manera que cada nodo no requiera toda la información para trabajar, sino que funcione a partir de ciertos resultados relevantes de otros nodos.

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